Una de las preguntas más frecuentes que recibimos de nuestros clientes o de los asistentes a sesiones de formación es sobre cómo deben ser los textos de una web; si han de ser cortos o largos, cuántas veces hay que poner las palabras clave en una misma página, si hay que tratar de tú o de usted al visitante, cuántos idiomas es recomendable tener y un largo etcétera ...
En este artículo te voy a dar una serie de consejos para tener en cuenta a la hora de redactar los textos para tu web, tanto para los textos iniciales al empezar el proyecto web, como para la posterior generación de contenidos una vez la web esté en funcionamiento.
Orienta los textos a tu perfil o perfiles de cliente
Tu página web tiene que interactuar con el visitante para captar su atención, para que se interese por los productos o servicios que ofreces y generarle la confianza suficiente para que compre o contacte contigo, según sea el caso.
Por tanto es básico conocer a tus clientes potenciales (cómo son, cómo actúan en Internet, qué valoran, ...) para poder crear unos textos pensados para ellos en los que se sientan reconocidos. No te aconsejo redactar textos neutros meramente descriptivos sino destacar las ventajas de tu servicio/producto y "contarle" a tu posible cliente las ventajas que puede tener para él.
El resto ya es sentido común: en función de a quién nos dirijamos le trataremos de tú o de usted en función del grado de proximidad que queramos mostrar y redactaremos textos más técnicos o más comprensibles según el perfil de nuestro cliente potencial.
Longitud del texto
Dependerá de lo que tengas que contar en cada una de las páginas. Hay que buscar un equilibrio entre un texto muy largo que pueda provocar pereza de leer al visitante solo con verlo y un texto demasiado escueto que parezca un telegrama y no te permita contar todos los aspectos clave de un servicio, producto o cualquier otro tipo de información.
Mejor redactar las informaciones clave en párrafos no muy largos para facilitar su lectura y desestimar aquellas informaciones o detalles que no sean indispensables para captar la atención del visitante y darle la información básica necesaria.
Te recomiendo que si tienes que publicar mucha información de un producto o servicio, la segmentes en varias sub-páginas o diferentes bloques dentro de una misma página para no "asustar" al visitante con un único bloque de texto muy extenso.
Palabras clave
Si tu estrategia digital se basa total o parcialmente en el
posicionamiento en buscadores tendrás que tener en cuenta las palabras clave relacionadas con tu actividad, producto o servicio a la hora de redactar los contenidos. Lo primero será realizar un buen
análisis de palabras clave para poder utilizar en los textos de la web las expresiones que coincidan con los términos de búsqueda más utilizados.
Cada página de tu web debe contener las palabras clave relacionadas con el tema que trata. Es aconsejable que las expresiones más genéricas aparezcan en el máximo número posible de páginas y las expresiones más concretas en las páginas específicas de cada servicio o producto.
No hace falta repetir muchas veces la misma palabra clave en el texto de una página (excepto si el texto es muy extenso) puesto que te puede llegar a penalizar. Pon la(s) palabra(s) clave(s) en el principio del texto y utiliza también sinónimos y otras variantes de la expresión principal, si existen. En resumen, la densidad de las palabras clave en un texto es importante, pero sin pasarse.
Y sobretodo ...
No copies contenido exacto de otra web. Tus textos deben ser originales, para ser más relevantes y evitar posibles penalizaciones de los buscadores de Internet.
Te dejo una herramienta para que compruebes la originalidad de los textos de tu web:
duplichecker.com
Jordi Argelich
CEO en CompaTIC